El trasplante capilar es una de las soluciones más efectivas para combatir la caída del cabello, pero todavía existen muchas dudas y mitos sobre los resultados. Una de las preguntas más comunes es: ¿se cae el cabello trasplantado? Vamos a aclarar este tema.
Mito 1: El cabello trasplantado no se caerá nunca
Es común escuchar que el cabello trasplantado es “definitivo”, pero esto no significa que sea completamente inmune a la caída. Lo que sucede es que los folículos trasplantados provienen de zonas del cuero cabelludo resistentes a la alopecia, como la parte posterior de la cabeza. Estos folículos tienen mayor resistencia a la hormona DHT, responsable de la calvicie androgenética, por lo que su caída es mucho menos probable.
Verdad 1: Sí puede caerse temporalmente
Después de un trasplante, es normal que los cabellos trasplantados se caigan entre las 2 y 4 semanas posteriores al procedimiento. Este fenómeno se llama “shock loss” o caída por shock, y es completamente natural. No indica fracaso del trasplante, porque los folículos permanecen activos y comenzarán a producir cabello nuevo, más fuerte y saludable, generalmente a partir del tercer mes.
Mito 2: Todo el cabello trasplantado crece de inmediato
El crecimiento capilar es un proceso lento y progresivo que requiere paciencia. Después del trasplante, es completamente normal que se produzca una fase de caída inicial del cabello implantado, conocida como shock loss. Esta etapa forma parte del proceso natural de adaptación de los folículos y no debe generar preocupación.
Posteriormente, los nuevos cabellos comienzan a crecer poco a poco, primero con una textura más fina y débil, que con el tiempo se vuelve más fuerte y densa. A medida que los folículos se estabilizan, el crecimiento se hace más evidente.
Los resultados visibles suelen empezar a notarse alrededor del cuarto o quinto mes, pero los resultados definitivos —con una apariencia más natural, uniforme y con buena densidad— suelen apreciarse entre los 8 y 12 meses, dependiendo de cada persona, su tipo de piel, ritmo de crecimiento capilar y el tipo de trasplante realizado.
Verdad 2: Los cuidados postoperatorios son clave
El éxito del trasplante no depende solo de la cirugía, sino también de cómo cuides tu cabello después del procedimiento. Evitar traumatismos en la zona trasplantada, seguir las indicaciones médicas y mantener una rutina de cuidado adecuada, favorece la supervivencia de los folículos y asegura un crecimiento óptimo.
El cabello trasplantado es resistente y puede ofrecer resultados duraderos, pero no está completamente exento de caídas temporales. Entender este proceso te ayudará a tener expectativas realistas y a disfrutar de los beneficios de un trasplante capilar de forma segura y eficaz.
Si estás considerando un trasplante, lo ideal es consultar con un especialista, quien evaluará tu caso y te explicará cómo lograr los mejores resultados.



