La caída del cabello es un proceso que muchas veces pasa desapercibido en sus primeras etapas. Notamos algunos cabellos en la almohada, en la ducha o al peinarnos… y lo atribuimos al estrés, al clima o al shampoo. Pero cuando empezamos a ver zonas más despobladas o un cambio en la densidad general, ya puede ser demasiado tarde para revertir la situación sin intervención especializada.
En IHC sabemos que el diagnóstico temprano es la clave para detener la alopecia a tiempo y recuperar la salud capilar de manera efectiva.
¿Qué es realmente la alopecia?
La alopecia es una condición que provoca la pérdida anormal del cabello y puede tener múltiples causas: genéticas, hormonales, inmunológicas, nutricionales o incluso emocionales. Entre los tipos más comunes están:
- Alopecia androgénica (hereditaria): la más frecuente, tanto en hombres como en mujeres.
- Alopecia areata: de origen autoinmune, suele aparecer como parches redondos sin cabello.
- Efluvio telógeno: caída difusa provocada por estrés, cambios hormonales o enfermedades.
- Alopecias cicatriciales: provocan pérdida permanente por destrucción de los folículos.
Cada tipo requiere un tratamiento distinto, y por eso el diagnóstico correcto es fundamental desde el primer momento.

¿Por qué es tan importante un diagnóstico precoz?
Cuando la alopecia se detecta en sus primeras fases, los folículos aún pueden estar activos, aunque debilitados. Esto permite aplicar tratamientos que estimulan el crecimiento capilar y detienen la caída antes de que el daño sea irreversible.
Un diagnóstico temprano permite:
✅ Detener la progresión de la caída.
✅ Evitar la miniaturización de los folículos, un proceso en el que el cabello se vuelve más fino hasta desaparecer.
✅ Mejorar la efectividad de los tratamientos como PRP, minoxidil, mesoterapia, entre otros.
✅ Reducir o postergar la necesidad de un trasplante capilar.
✅ Diseñar un plan personalizado, adaptado al tipo de alopecia, etapa y condiciones individuales del paciente.
Por el contrario, si se espera demasiado tiempo, los folículos pueden atrofiarse completamente, y ningún tratamiento podrá hacer que el cabello crezca en esas zonas. En esos casos, la única solución efectiva es el trasplante capilar.
¿Cómo realizamos el diagnóstico en IHC?
En IHC combinamos tecnología médica de última generación con la experiencia de nuestro equipo para brindar diagnósticos precisos y personalizados. La valoración médica incluye:
- Entrevista clínica detallada (historia médica, antecedentes genéticos, hábitos de vida).
- Análisis capilar con dermatoscopía digital para evaluar la salud del cuero cabelludo y los folículos.
- Fotografías de control para seguimiento comparativo.
- En algunos casos, se pueden solicitar exámenes complementarios (hormonales, hematológicos, etc.).
Con esta información, diseñamos un plan de tratamiento adaptado a cada paciente, con terapias capilares, fármacos o, si es necesario, cirugía de trasplante capilar.
No esperes a que sea demasiado tarde
Muchos pacientes llegan a consulta cuando ya han perdido una cantidad significativa de cabello. Aunque aún hay soluciones, el tratamiento será más complejo y puede requerir más tiempo o incluso intervención quirúrgica.
Lo ideal es acudir al especialista en cuanto notes:
- Un aumento inusual en la caída del cabello.
- Reducción en el grosor o volumen general.
- Entradas más marcadas o una coronilla más visible.
- Zonas despobladas o “parches” sin cabello.
- Cambios en el cuero cabelludo (picazón, inflamación, enrojecimiento).
Recuerda: el cabello no siempre se recupera por sí solo. Cuanto antes actúes, mejores serán los resultados.
Agenda tu valoración médica en IHC
En IHC estamos comprometidos con brindarte un diagnóstico honesto, profesional y con respaldo científico. Nuestro equipo médico especializado te acompaña desde el primer momento para ayudarte a recuperar tu imagen y tu confianza.